Ponga su ciudad en el mapa con soluciones IoT inteligentes y sostenibles

La civilización más antigua de la que se tiene constancia se remota hacia el 7500 A.C. en el Creciente Fértil, entre los ríos Tigris y Éufrates en un país llamado Mesopotamia.

A lo largo de los siglos se han construido más ciudades por el mundo que se han convertido en centros del comercio, la religión, la cultura y la educación. Sin embargo, el enorme tamaño de los actuales asentamientos urbanos solo ha sido posible tras la Revolución Industrial y las nuevas tecnologías IoT.

Naciones Unidas (ONU) celebra el 31 de octubre de cada año el Día Mundial de las Ciudades para promover el interés en la urbanización y fomentar el desarrollo urbano global de forma sostenible. En la actualidad más de la mitad de la población mundial vive en comunidades desarrolladas. Los avances tecnológicos siguen estimulando el crecimiento de las ciudades y las soluciones IoT ayudan a que, en las ciudades conectadas, las operaciones diarias sean más eficientes, inteligentes y seguras para sus civilizaciones.

¿De qué inteligencia hablamos?
Según Market Research Engine, se prevé que el mercado de las ciudades inteligentes experimente un crecimiento medio interanual cercano al 20% hasta 2025. Esto incluye transporte, vehículos, gestión del tráfico y optimización de la energía en los edificios, entre otros aspectos. Al igual que en todas las ciudades inteligentes, el factor “inteligente” se deriva de la tecnología IoT añadiendo capacidades avanzadas a los productos y servicios de uso habitual con el fin de lograr la máxima interconectividad.

Las ciudades realmente inteligentes van más allá de la conectividad y analizan los datos extraídos de los sensores inteligentes en un proceso de análisis cuyo objetivo es obtener información predictiva y preventiva para la toma de decisiones. Ante los miles de millones de dispositivos y productos IoT utilizados, la atención se centra en dar pasos para aumentar el grado de interconexión con el objetivo de aprovechar estos dispositivos para conseguir beneficiar a los ciudadanos, las operaciones en las ciudades y la salud medioambiental.

Hablar sobre ciudades inteligentes conectadas es fácil; hacerlas realidad es mucho más complicado. Muchas ciudades en todo el mundo han empezado a implementar LoRa, NB-IoT, Wi-Fi y LTE-M en sensores inteligentes para IoT para facilitar el desarrollo de ciudades inteligentes. Si bien cada una de estas soluciones ofrece unas ventajas exclusivas, el estándar abierto de red LoRaWAN garantiza que las pasarelas se puedan conectar de forma inalámbrica a un gran número de dispositivos LoRa en sistemas de desagüe, parquímetros, depósitos de agua y cultivos, entre otras aplicaciones, para que todos los elementos de la ciudad funcionen de manera coordinada.

La ciudad de Cary recurre a los sensores de larga distancia y bajo consumo para evitar inundaciones
La ciudad de Cary (Carolina del Norte, EE.UU.) fue noticia hace poco por ser uno de los primeros municipios en aprovechar soluciones predictivas para gestión de inundaciones basadas en IoT con el fin de proteger a sus ciudadanos, edificios y empresas frente a peligros de tipo estructural y físico. En colaboración con la empresa de análisis de datos SAS Institute y con Semtech, creadora de los dispositivos LoRa, Cary construyó un Centro de Excelencia que facilita el desarrollo y el despliegue de soluciones IoT entra la periferia y la nube en toda la ciudad.

Estas soluciones, que se basan en SAS y Microsoft Azure, integran información analítica en tiempo real a los datos y crean previsiones para ayudar a superar los retos de la comunidad. En coordinación con SAS, estas soluciones de extremo a extremo incorporan conectividad LoRaWAN para proporcionar unas comunicaciones bidireccionales entre los dispositivos de los nodos finales y las pasarelas de la red.

La autonomía exclusiva de la batería de los dispositivos LoRa, de hasta 20 años sin necesidad de sustitución, puede alertar a la ciudad y a sus ciudadanos, por ejemplo, si aumentan los niveles de agua para que los equipos de emergencia se preparen cuando hay situaciones de peligro. Los sensores IoT de larga distancia y bajo consumo permiten que la ciudad cubra las necesidades de sus ciudadanos de maneras sorprendentes, como, por ejemplo, optimizar los servicios de la comunidad y mejorar la agilidad y el tiempo de respuesta del personal de emergencia.

Sensores IoT para iniciativas de sostenibilidad
Además de las aplicaciones de detección meteorológica, los sensores IoT ayudan a las ciudades a tomar decisiones más inteligentes y respetuosas con el medio ambiente. Al igual que las empresas, es importante que los municipios y sus ciudadanos sepan cuál es su impacto medioambiental en su conjunto, desde el consumo de energía de las personas hasta el transporte y la cadena de suministro. Todos estos aspectos son importantes y necesarios para el funcionamiento de la ciudad de manera sostenible.

La integración de soluciones de largo alcance y bajo consumo en sistemas de iluminación inteligente y termostatos inteligentes en edificios y viviendas permitirán que las personas optimicen su consumo de energía y disminuyan los costes. Estas señales procedentes de los sensores también pueden atravesar los materiales densos de los edificios y por tanto facilitan mucho el suministro de una excelente cobertura en espacios interiores.

Los sensores IoT también son beneficiosos en los sectores del transporte y la cadena de suministro con el fin de optimizar el seguimiento de activos, bien sea para controlar la ubicación de bienes, materiales y equipos para agilizar los procesos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Construir las ciudades inteligentes del mañana
Mirando hacia el futuro, los libros de historia explicarán que hubo un tiempo en el que los sensores IoT lograron que las ciudades fueran más inteligentes y sostenibles. Los estudiantes conocerán casos de uso y aplicaciones que lograron un funcionamiento más eficiente, potente e inteligente de las ciudades. Únase el 31 de octubre a la ONU para celebrar el Día Mundial de las Ciudades. El efecto positivo de los sensores IoT de larga distancia y bajo consumo en las ciudades inteligentes es vital para el crecimiento continuo y la expansión de las civilizaciones. Estos sensores construyen comunidades interconectadas que cuentan con herramientas para proteger mejor a los ciudadanos y las ciudades futuras en todo el mundo.

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